Perversiones del sistema

Esta semana me he percatado de que las estadísticas son muy importantes para algunos jueces (espero que sean amplía minoría), que te obligan a celebrar vistas en lugar de homologar acuerdos ya presentados por escrito.

Esas mismas estadísticas, configuradas para medir la productividad y eficiencia del sistema provoca, según puedo apreciar, situaciones surrealistas y alejadas del objetivo para el que fueron creadas.

Me gustaría imaginar que esas estadísticas que recogen la «actividad judicial», tuvieran en cuenta la carga de trabajo del Juzgado, el tipo de asuntos tramitados, la complejidad del asunto y la complejidad de actuaciones celebradas durante la vida del proceso, y la relación entre carga de trabajo y personal con el que cuenta el Juzgado en cuestión. Sería deseable que tuviera implementado una especie de algoritmo, que hiciera la estadística además de fiable, difícil de tergiversar o pervertir, pero mi intuición me dice que no. Y otorgaremos fiabilidad al finalizar el año, o el ejercicio judicial, a los datos que arrojen. Es lo que hay. Me pregunto si esa medición de la productividad estará a la altura de los tiempos que corren.

Por otra parte, esta misma semana, y con motivo del mismo asunto, me he dado cuenta de que en el recién inaugurado Edificio de los Juzgados de Las Palmas de Gran Canaria (donde se reúnen la práctica totalidad de las sedes judiciales de esta ciudad), un escrito presentado en el Decanato tarda 4 DIAS en llegar hasta un Juzgado de Primera Instancia, a diferencia de lo que pasaba con la situación anterior, en la que con sedes judiciales dispersas por la ciudad y distantes entre sí  kilómetros, ese mismo escrito tardaba únicamente 2 días (y a veces menos).

Al parecer a esto se le llama modernización de la justicia, dotar de algunos medios, inconexos muchas veces,  y no necesariamente prácticos por si mismos. Edificios de última generación, instalaciones de siglo XXI, mientras en su interior los procedimientos de notificación siguen igual que hace 40 años, papel, sellar copias y un carrito para llevar más papel. Podría hacerse ese trabajo con una máquina de escribir mientras un edificio inteligente regula la temperatura de la estancia.

Sin embargo, alguien dirá que se han invertido millones de euros para modernizar «la Justicia», que sin dejar de ser cierto es a su vez falso.

Perversiones y paradojas del sistema, que se aprovechan en favor de unos pocos y en perjuicio de la mayoría. Da que pensar.