Propósitos para el 2014

Acabó el año 2013. Ha sido un año duro, difícil, lleno de obstáculos, a todos los niveles y en todos los sectores.

Además, parece que el sector de la abogacía pasa por un momento en el que hay cierta transformación (yo diría que es evolución natural), en cuanto a especialización, alianzas, nuevas formas de negocio, nuevos modelos para mejorar rentabilidad, diferentes formas de facturación, medidas para mejorar competitividad, etc. A este panorama hay que sumarle las tasas judiciales, dificultades para el cobro del Turno de Oficio, además de los habituales contratiempos que sufre un despacho pequeño-mediano, que constituyen la gran mayoría del sector en España.

Por todo esto, y otros factores que me dejo, el 2013 a mi modo de ver, ha sido un año complicado, y parece que este 2014 puede ser parecido.

Sin embargo, el pasado año nos dejó un faro, una luz. El abogado Dionisio Moreno,  puso patas arriba a una parte del sector bancario, ganó una lucha titánica defendiendo a D. Mohamed Aziz, y llevando su caso ante el TJUE, consiguió paralizar su desahucio y que se modificara la Ley de Enjuiciamiento Civil. La Sentencia del TJUE (asunto C415/11), de fecha 14 de marzo de 2013, estableció que el procedimiento de ejecución hipotecaria dejaba en situación de desigualdad, y no permitía defenderse de la existencia de cláusulas abusivasal ejecutado.

En mi opinión, este logro convierte a D. Dionisio Moreno en personaje del año en el sector legal, y puede servir de referente para afrontar un año 2014 que se presenta, cuando menos, peleón.

Dicen los que saben, entre ellos Carlos Guerrero en su blog, que los abogados entramos en un par de años de cambios, será necesario dar un paso al frente y tomar las riendas, debemos estar preparados para modificar lo que sea necesario, afrontar cambios, tomar quizás más decisiones de las habituales, y tendremos que aprender mucho, emprender muchas tareas que parecerán titánicas, de ahí que necesitaremos dosis extra de actitud positiva, de tesón y de ánimo.

Y ese es mi propósito (profesional) para 2014, hacer que sea mejor que el 2013, con la fuerza suficiente para no dar ninguna batalla por perdida, ninguna tarea por imposible, y recordar siempre que cualquier contratiempo puede convertirse en una ventaja.

Audentes fortuna iuvat.

Buen año 2014 a todos.